Orientación en los estudios

Orientación Académica y Profesional

Hay que apostar por la creatividad. Lo primiero es estar seguro de aquello que uno disfruta haciendo. Y asumir riesgos (Begoña González)

 

Las generaciones anteriores han estado fundamentalmente interesadas en evaluar las capacidades intelectuales (CI) de personas que buscaban un trabajo típico de lo que demandaba la sociedad industrial. Se creía que con un simple algoritmo se podía medir la inteligencia y se prescindía de otras capacidades que seguramente tenían un peso significativo en la ejecución del trabajo, como por ejemplo el campo creativo representado por las artes.

 

Pero todo cambia. Hemos perdido la confianza en los índices de inteligencia para medir la inteligencia y es evidente que no sirven para evaluar la capacidad creativa de una persona, en muchas ocasiones fundamental para el desarrollo de un trabajo. 

 

Los jóvenes deberían buscar menos en lo que hay alrededor suyo (estudios con buenas perspectivas, con mayor demanda de empleo, etc.) y buscar más cuál es “su elemento vocacional” dando una mayor importancia a los secretos de la creatividad:

 

- El primero es estar seguro de aquello que uno disfruta haciendo. Lo importante es en saber en qué te gustaría trabajar o pasar tu vida.

- El segundo está vinculado con la pasión, es decir, decidir qué aprendizaje es al que nos gustaría dedicar la mayor parte de nuestro tiempo de forma apasionada.

- El tercer secreto es una mezcla de los dos anteriores: ser consciente de la vocación sentida apasionadamente. Se trata de controlar la situación de la única manera posible, que no es otra que profundizando con disciplina y rigor en el conocimiento de esa pasión.

- No es posible fijarse un objetivo ambicioso sin asumir algún riesgo, ni siquiera la consecución de lo que se considera la propia vocación. Este es el cuarto secreto.

 

Hemos de ser conscientes que la separación absurda entre contenidos académicos y emociones, entre ciencia y creatividad, margina a ésta causando un daño incalculable.

 

En Til QUEST llevamos años trabajando en el campo de la orientación vocacional, nuestra herramienta valoRHa dispone de un módulo de orientación que proporciona una visión precisa y realista del interés vocacional de la persona evaluada: el campo académico en el que puede progresar con éxito (para el que tiene el potencial) y la opción específica a la que quiere dirigirse (la que desearía realizar).

 

Fuente: Begoña González en EduardPunset.es